COME, REZA, AMA
Cuando vi por primera vez esta película ni terminé de verla. Unos
años después me dije:” Vamos a intentarlo de nuevo”. Fue todo un descubrimiento
sentir cómo me resonaba cada mensaje que transmite. Una vez más se cumple eso
de que cuando el alumno está preparado el maestro aparece, en este caso en
forma de película.
Hoy he vuelto a verla por enésima vez y quiero compartir una
de las reflexiones que se hace la protagonista cuando está en Roma:
“Todos queremos que nada cambie. Nos conformamos con
vivir infelices, porque nos da miedo el cambio, que todo quede reducido a
ruinas…”
“Las ruinas son un regalo. Las ruinas son un camino a
la transformación.”
Salir de la zona de confort da miedo y dependiendo qué sea también
vértigo, pero el cambio es la vida, no parte de ella. La vida es un continuo
cambio y cuanto antes lo entendamos y aceptemos, antes comenzaremos a ser más
felices.
Hasta del lodo nace algo tan bello como la flor de loto. A
veces, muchas veces es necesario rompernos, tocar fondo para reconstruirnos y
remontar. Eso si, cuando sentimos ese clip en nuestro interior ya estamos en
otro punto muy diferente. Tu actitud, tu intención y, como consecuencia, tu
acción han cambiado.
Una vez más repito que valiente no es el que no tiene miedo,
sino aquel que a pesar del miedo se atreve. ¿Te atreves? Te invito a comenzar
por ver la película, aunque ya lo hayas hecho o, mejor aún leer el libro.
…en el camino.
Gracias, gracias, gracias.
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