UN NUEVO AÑO, UN NUEVO COMIENZO.

 

Último día del año. Cierre de un ciclo y apertura de otro. ¿Seguro? El fin de año suele estar lleno de buenas intenciones y propósitos, pero ¿cuántas de esas buenas intenciones y cuántos de esos buenos propósitos materializamos a lo largo de los siguientes 365 días? Este año tenemos un día más para aprovecharlo y llevar a cabo nuestros sueños. No es necesario que sean grandes gestas, simplemente que nazcan del corazón, de nuestro ser más profundo. Tampoco es necesario conseguirlo todo a la primera y rápido. Ve despacio, pero con paso firme, con convencimiento y creyendo en ti mismo.

Para este nuevo año te deseo fuerza y ánimo para afrontar las vicisitudes que la vida ponga en tu camino y perspectiva para aprender de ellas.

Alegría para saber disfrutar de los buenos momentos.

Responsabilidad con tus acciones y no cargar con las de los demás.

Que puedas llorar cuando así lo necesites y que encuentres un hombro en el que hacerlo.

Te deseo que sepas aceptar, soltar y resurgir de las cenizas como el ave Fénix.

Sabiduría para saber distinguir lo verdaderamente importante en la vida y valorarlo.

Te deseo flexibilidad, tolerancia y amabilidad hacia ti y hacia los demás. Recuerda que cada uno llevamos una mochila y es muy difícil saber lo que el resto carga, máxime cuando no somos conscientes ni tan siquiera de mucho de lo que llevamos en la nuestra.

Ah!!!! Y no olvides nunca sacar tu niño interior a jugar con la vida con mirada curiosa y lleno de ilusión, aunque a veces también miedo, ante lo desconocido, lo nuevo. Escúchale, escúchate…sé fiel a ti mismo.

…en el camino.

Gracias, gracias, gracias.