ESPIRITUALIDAD

 

ESPIRITUALIDAD

   ¿Qué es para ti la espiritualidad? ¿Qué piensas sobre el tema? ¿Crees que las personas que dicen ser espirituales son unos locos que dicen y hacen cosas raras? ¿Piensas que esas personas son unos “perroflautas” que se aprovechan de la ingenuidad, incluso, las desgracias de otros?

   Claro que existen personas que se aprovechan y suele ser lo que sacan por los medios de comunicación, incluso ridiculizan todo lo relacionado con este tema ¿A qué tienen miedo? ¿Te lo has preguntado alguna vez? Pero hay otras tantas, muchísimas más que actúan con amor y sinceridad.

   La espiritualidad no es sinónimo de religión. La espiritualidad para mi es vivir en espíritu, es decir, vivir inspirada. ¿Y cómo sé que vivo inspirada? Pues cuando pienso, hablo y actúo desde el corazón, desde mi esencia, desde mi ser más profundo y en coherencia conmigo misma. Vale, no siempre lo consigo, tengo contradicciones, equivocaciones, dudas, en definitiva soy HUMANA y como tal vivo todo eso.

   La espiritualidad no es meditar y estar zen todo el tiempo. ¿De qué sirve meditar mucho si eres un ermitaño y no compartes tus aprendizajes con nadie, si no lo llevas a tu vida diaria? Pues te respondo: “No sirve para nada”. Quizá te puedas sentir más en paz, pero el verdadero fin de la espiritualidad es compartir, actuar en tu día a día con generosidad compartiendo todo eso que a ti te ha hecho ver el mundo con otros ojos, que te ha hecho amarte, que te ha hecho sentirte en paz contigo mismo. Actuar con los demás desde la comprensión, el no juicio, la escucha, la aceptación, con humildad, pues como mencioné en mi presentación todos somos maestros y alumnos.

   Y lo de ser zen continuamente tampoco es cierto. Lo que sientes es que vives la vida de forma más desenfadada. Ya no tomas todo como algo personal, las preocupaciones casi desaparecen de tu pensamiento (está demostrado que el 90 % de nuestras preocupaciones no llegan a suceder nunca), ¡qué desperdicio de energía! ¿no?, disfrutas o lloras cada momento. Sientes miedo, tristeza, alegría, enfado, pero lo vives desde otro punto de vista: “Observando, sintiendo y soltando”, sin dejarse arrastrar por los pensamientos, las emociones y/o sentimientos y, en los casos en los que acabas inmerso en ellos en cuanto te das cuenta “reculas”.

   La espiritualidad no es algo efímero. No se puede tocar, pero se siente. Cuando llega a tu vida y te abres a ella sucede la magia (como dije en otra entrada). ¡Ojo! Esto es un crecimiento que nunca se detiene. Una vez que has empezado siempre surgen aspectos nuevos que ni sabías que estaban ahí, o los creías superados. Como dice un dicho: “La vida es muy sabia y si no aprendes una lección te la repite”. Así que a ponerse al día. Habrá momentos duros, oscuros, que parecen no tener salida, pero sin ellos no veríamos la luz, la luz que eres, que llevas dentro, tu luz.

¿Y para ti qué es la espiritualidad? Venga cuéntamelo, anímate a escribir algo. Ya sabes esta página es sin juicios, ni críticas, sólo crecimiento personal.

...en el camino.

Gracias, gracias, gracias.